Gonzalo Benítez un imbabureño con alma, vida y corazón
Personajes: Gonzalo Benítez un imbabureño con alma, vida y corazón
Formó parte del dúo ecuatoriano “Benítez- Valencia” el mismo que se desintegró al morir el “Potolo” Valencia a inicios de los años 70, desde allí no formó ningún otro dueto en homenaje a su compañero inseparable. Cultor de la música nacional en sus diferentes ritmos, Benítez en una corta entrevista lograda hace cinco años atrás en la ciudad de Quito, recuerda algunos pasajes de su vida, señala que tuvo muchos amigos de Ibarra, quienes lamentablemente ya se adelantaron a la partida.
Gonzalo Benítez, es otavaleño, murió a los 90 años de edad, en el 2005, unos meses después de la entrevista. Dejó un gran vacío en el mundo de la nuestra sentida música nacional.
“Hemos luchado sobre todo, los que hemos tenido la suerte de salir fuera del país y gritar con alma, vida y corazón, ecuador el país más lindo del mundo”.
Con mi compañero Luis Alberto Valencia con él estuve cantando más de 30 años, después él falleció y he seguido mi carrera artística solo, sin hacer dueto con nadie para guardar una consecuencia artística y no se borre el nombre de Benítez y Valencia, dijo emocionado el cantante y compositor.
La canción ecuatoriana necesita este respeto, este cariño, simplemente que no sea una cosa de novelería, de ponerse a cantar o a tocar una flauta, un instrumento y luego dejarle al instrumento y seguir uno la misma vida.
“Aquí me tienen ustedes, porque he sabido acoger esto, porque hay que tener conciencia de lo que uno hace en la vida. Si no se tiene conciencia y si algo le ha salido mal en alguna cosa, a quién se puede reclamar”, frases sentidas del cantante imbabureño Gonzalo Benítez, quien está llegando a los 90 años de edad, pero conserva intacta sus memorias y sentido del humor.
Formó parte del dúo ecuatoriano “Benítez- Valencia” el mismo que se desintegró al morir el “Potolo” Valencia a inicios de los años 70, desde allí no formó ningún otro dueto en homenaje a su compañero inseparable. Cultor de la música nacional en sus diferentes ritmos, Benítez en una corta entrevista lograda en la ciudad de Quito, recuerda algunos pasajes de su vida, señala que tuvo muchos amigos de Ibarra, quienes lamentablemente ya se adelantaron a la partida.
Gonzalo Benítez es una gloria viviente de nuestra sentida música nacional.
“Hemos luchado sobre todo, los que hemos tenido la suerte de salir fuera del país y gritar con alma, vida y corazón, ecuador es el país más lindo del mundo”.
Con mi compañero Luis Alberto Valencia con él estuve cantando más de 30 años, después él falleció y he seguido mi carrera artística solo, sin hacer dueto con nadie para guardar una consecuencia artística y no se borre el nombre de Benítez y Valencia, dijo emocionado el cantante y compositor.
P. Qué se le puede dejar a la nueva generación?
R. En este instante estoy más por el público, porque yo sé que el público tiene derecho a reclamar cuando alguien también ha dado toda su vida por un arte y ese arte es el que yo lo he llevado con altura, con dignidad y con voluntad.
En el arte que yo tengo como intérprete y como compositor, porque tengo más de 35 canciones que todas están grabadas.
Yo me debo más al público, a ustedes, a este conglomerado lindo que ahora más que nunca se han dado cuenta el valor que tiene la música, en el mundo entero, que quieren transformarle, pero es música.
La nuestra es una música con sentimiento, con amor, con cariño.
P. Cuál es la canción que le gusta interpretar?
R. Hay una canción muy bonita que siempre me ha llegado, canción que la grabé en el año 1949 con mi compañero “Potolo” Valencia “Ángel de Luz”, es una canción que nos enseñó a nosotros exclusivamente por la señora Benigna Dávalos, una mujer que ya dejó de existir, era muy amiga nuestra y con mucho cariño nos enseñó esa canción.
P. “No hay como Otavalo”, qué piensa de esa canción?
R. Esa es localista, es para nosotros los imbabureños, porque dice entre todo el Imbabura, Otavalo es el mejor, hay la canción “Imbabura de mi vida”, que es lo más lindo que hay, esa canción me hace llorar.
P. Cuáles han sido los secretos para crear canciones, ya que hoy existen muy pocas.
R. Hay muchas canciones que hemos querido grabar, pero que no pueden impactar, hay que conocer un poquito la sicología del pueblo, qué es lo qué quiere más, qué es lo que quiere cantar.
En otros países les gusta nuestra música, por ejemplo el yaraví: De esta tierra ya me voy a esta tierra he de volver porque tengo que pagar gratitud de una mujer.
P. Cómo quisiera que le recuerden las futuras generaciones?
R. Estoy cumpliendo 65 años de docencia, estoy separado del magisterio, allí he tenido la oportunidad de inculcar a la juventud el cariño a la canción ecuatoriana.
P. Una anécdota que le haya pasado con el “Potolo” Valencia.
R. Estábamos en una audición y se equivocó en la letra de una canción, le amonesté y le dije cómo es posible que te equivoques en la letra de esta canción que creo que hemos cantado unas cien veces. El Potolo me contesta y me dice sabes a propósito lo hice para que el público crea que no es disco”.
TAMBIEN DIJO
- Hemos tenido la suerte de poder levantar el ánimo, el nombre del Ecuador ante el
mundo entero.
* Me debo a mi público a este conglomerado que ahora más que nunca se han dado
cuenta el valor que tiene la música.
- Tenemos nosotros el sentimiento único en América, porque como yo he viajado he
estado en Argentina, en Chile, en Perú, Bolivia, casi todo Sud América y no digamos en los Estados Unidos, ya he dejado ir a ese país
- Hay que necesitar tener voluntad como lo que yo he tenido.
- Esta voluntad mía viene desde mi familia, mi padre fue el gran conductor para que yo llegue a este conciencia que tengo ahora de haber aprendido lo que él me enseñó, los consejos que él siempre me dio
- Tengo una canción que ahora he oído cantar en los campos de mi tierra, es la vuelta del chagra y ha pegado.
Formó parte del dúo ecuatoriano “Benítez- Valencia” el mismo que se desintegró al morir el “Potolo” Valencia a inicios de los años 70, desde allí no formó ningún otro dueto en homenaje a su compañero inseparable. Cultor de la música nacional en sus diferentes ritmos, Benítez en una corta entrevista lograda hace cinco años atrás en la ciudad de Quito, recuerda algunos pasajes de su vida, señala que tuvo muchos amigos de Ibarra, quienes lamentablemente ya se adelantaron a la partida.
Gonzalo Benitez |
Gonzalo Benítez, es otavaleño, murió a los 90 años de edad, en el 2005, unos meses después de la entrevista. Dejó un gran vacío en el mundo de la nuestra sentida música nacional.
“Hemos luchado sobre todo, los que hemos tenido la suerte de salir fuera del país y gritar con alma, vida y corazón, ecuador el país más lindo del mundo”.
Con mi compañero Luis Alberto Valencia con él estuve cantando más de 30 años, después él falleció y he seguido mi carrera artística solo, sin hacer dueto con nadie para guardar una consecuencia artística y no se borre el nombre de Benítez y Valencia, dijo emocionado el cantante y compositor.
La canción ecuatoriana necesita este respeto, este cariño, simplemente que no sea una cosa de novelería, de ponerse a cantar o a tocar una flauta, un instrumento y luego dejarle al instrumento y seguir uno la misma vida.
“Aquí me tienen ustedes, porque he sabido acoger esto, porque hay que tener conciencia de lo que uno hace en la vida. Si no se tiene conciencia y si algo le ha salido mal en alguna cosa, a quién se puede reclamar”, frases sentidas del cantante imbabureño Gonzalo Benítez, quien está llegando a los 90 años de edad, pero conserva intacta sus memorias y sentido del humor.
Formó parte del dúo ecuatoriano “Benítez- Valencia” el mismo que se desintegró al morir el “Potolo” Valencia a inicios de los años 70, desde allí no formó ningún otro dueto en homenaje a su compañero inseparable. Cultor de la música nacional en sus diferentes ritmos, Benítez en una corta entrevista lograda en la ciudad de Quito, recuerda algunos pasajes de su vida, señala que tuvo muchos amigos de Ibarra, quienes lamentablemente ya se adelantaron a la partida.
Gonzalo Benítez es una gloria viviente de nuestra sentida música nacional.
“Hemos luchado sobre todo, los que hemos tenido la suerte de salir fuera del país y gritar con alma, vida y corazón, ecuador es el país más lindo del mundo”.
Con mi compañero Luis Alberto Valencia con él estuve cantando más de 30 años, después él falleció y he seguido mi carrera artística solo, sin hacer dueto con nadie para guardar una consecuencia artística y no se borre el nombre de Benítez y Valencia, dijo emocionado el cantante y compositor.
P. Qué se le puede dejar a la nueva generación?
R. En este instante estoy más por el público, porque yo sé que el público tiene derecho a reclamar cuando alguien también ha dado toda su vida por un arte y ese arte es el que yo lo he llevado con altura, con dignidad y con voluntad.
En el arte que yo tengo como intérprete y como compositor, porque tengo más de 35 canciones que todas están grabadas.
Yo me debo más al público, a ustedes, a este conglomerado lindo que ahora más que nunca se han dado cuenta el valor que tiene la música, en el mundo entero, que quieren transformarle, pero es música.
La nuestra es una música con sentimiento, con amor, con cariño.
P. Cuál es la canción que le gusta interpretar?
R. Hay una canción muy bonita que siempre me ha llegado, canción que la grabé en el año 1949 con mi compañero “Potolo” Valencia “Ángel de Luz”, es una canción que nos enseñó a nosotros exclusivamente por la señora Benigna Dávalos, una mujer que ya dejó de existir, era muy amiga nuestra y con mucho cariño nos enseñó esa canción.
P. “No hay como Otavalo”, qué piensa de esa canción?
R. Esa es localista, es para nosotros los imbabureños, porque dice entre todo el Imbabura, Otavalo es el mejor, hay la canción “Imbabura de mi vida”, que es lo más lindo que hay, esa canción me hace llorar.
P. Cuáles han sido los secretos para crear canciones, ya que hoy existen muy pocas.
R. Hay muchas canciones que hemos querido grabar, pero que no pueden impactar, hay que conocer un poquito la sicología del pueblo, qué es lo qué quiere más, qué es lo que quiere cantar.
En otros países les gusta nuestra música, por ejemplo el yaraví: De esta tierra ya me voy a esta tierra he de volver porque tengo que pagar gratitud de una mujer.
P. Cómo quisiera que le recuerden las futuras generaciones?
R. Estoy cumpliendo 65 años de docencia, estoy separado del magisterio, allí he tenido la oportunidad de inculcar a la juventud el cariño a la canción ecuatoriana.
P. Una anécdota que le haya pasado con el “Potolo” Valencia.
R. Estábamos en una audición y se equivocó en la letra de una canción, le amonesté y le dije cómo es posible que te equivoques en la letra de esta canción que creo que hemos cantado unas cien veces. El Potolo me contesta y me dice sabes a propósito lo hice para que el público crea que no es disco”.
TAMBIEN DIJO
- Hemos tenido la suerte de poder levantar el ánimo, el nombre del Ecuador ante el
mundo entero.
* Me debo a mi público a este conglomerado que ahora más que nunca se han dado
cuenta el valor que tiene la música.
- Tenemos nosotros el sentimiento único en América, porque como yo he viajado he
estado en Argentina, en Chile, en Perú, Bolivia, casi todo Sud América y no digamos en los Estados Unidos, ya he dejado ir a ese país
- Hay que necesitar tener voluntad como lo que yo he tenido.
- Esta voluntad mía viene desde mi familia, mi padre fue el gran conductor para que yo llegue a este conciencia que tengo ahora de haber aprendido lo que él me enseñó, los consejos que él siempre me dio
- Tengo una canción que ahora he oído cantar en los campos de mi tierra, es la vuelta del chagra y ha pegado.
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